A menudo la integración directa resulta complicada, sin embargo existe la técnica llamada cambio de variable que nos permite pasar de una integral complicada a una sencilla. Ilustremos esto con un ejemplo. Supongamos que la integral que queremos calcular es de la forma |
(1) |
Es decir, hay una composición de funciones, y además aparece la derivada de la primera función que se compone. En un ejemplo más concreto, observe la siguiente expresión |
donde claramente la derivada de la cantidad subradical es precisamente cos x. Pues bien, si tenemos una integral como en (1) hacemos el siguiente reemplazo |
(2) |
de tal modo que si derivamos esta igualdad nos, tenemos que |
(3) |
Y de este modo reemplazamos (2) y (3) en la integral en (1) y obtenemos lo siguiente |
que es una integral en la variable u, y entendiendo que esta nueva integral es sencilla de calcular. Es decir |
En el ejemplo anterior, se tiene |