Cayetano
Brulé, nacionalizado norteamericano y nacido en La Habana, Cuba, en 1945. Emigró
con sus padres a Florida, USA, en 1956 (“tres años antes que Castro tomara el
poder”). En esa ciudad conoció a una chilena que lo trajo a Chile en 1970
(cuando asumía el gobierno del país el Dr. Salvador Allende Gossens), y es
justamente por el año 1973 que se le empieza a caer el pelo, para llegar a su
pronunciada calvicie actual. Cuando tenía 18 años, por el año 1963, realiza
su servicio militar en las fuerzas acantonadas en Alemania (posiblemente conoció
a Elvis Presley en esa época). Le gusta leer a Hemingway según insinuó a uno
de sus clientes. Actualmente vive en Valparaíso en el cerro Concepción, y su
oficina se ubica en los altos del Edificio Turri.
La
infancia de Cayetano Brulé pasaba sin sobresaltos, con esporádicos viajes a
ver a su abuela, ya viuda, a la calle Flagler en Miami (que por ese entonces ya
se empezaba a llenar de cubanos). En su juventud no sintió ningún interés por
los estudios universitarios, y posiblemente influenciado por las series
“blancas” de detectives a mediados de los años 60, después de su regreso
de Alemania, siguió un curso a distancia de Detective Privado por una
“prestigiosa” academia que incluso ofrecía sus servicios a Chile y a toda
Latinoamérica incluyendo ofertas de Peluquería y Maquillaje.
Al
llegar a Chile, al poco tiempo le abandona su mujer (N.E.: en la actualidad
existen variadas versiones del porqué le abandono su mujer, al parecer muy
fogosa. La versión más vigorosa es que Cayetano necesitaba mucha concentración
para los oficios en la cama y un leve pitazo de timbre de teléfono lo ponía en
estado blandengue, pero todo son rumores). Una vez abandonado por su mujer,
decidió dedicarse a la investigación privada y realizó inicialmente una serie
de trabajos que apuntaban a comprobación de infidelidades, seguimiento de
personas, robos, investigación de antecedentes y cosillas por el estilo. En
virtud de este tipo de trabajos, que los realizó con mucho éxito, empezó a
practicar sus gustos por la buena mesa (desde su punto de vista), de manera que
su espectro gastronómico va desde el cerdo asado con arroz, frijoles y yuca,
pasando por una copa de cognac con huevos fritos, sin despreciar un cocktail de
camarones, crema de tomates seguido de un bistec a lo pobre (que como todos
saben lleva cebolla frita, papas fritas, huevo frito y arroz) dándole un toque
de elegancia con un Casillero del Diablo.
En
la actualidad tiene una “pololita” (chimbiroca) llamada Margarita Flores,
dueña de una agencia de empleo, que a veces le ayuda en la obtención de
información. Otra persona que le ayuda es el oscuro y siniestro Inspector
Zamorano, y le ayuda porque Cayetano Brulé lo tiene cogido de una buena parte,
pues sabe que el mentado Inspector participó en la tortura y desaparición de
opositores al régimen militar del General Pinochet, y al parecer, para
Cayetano, es mejor sacarle provecho que denunciarlo a las autoridades.
Es
conocido su amor a la isla de Cuba, que no puede dejar de ver con cierta
frecuencia, así como su odio patológico por Fidel Castro, a quien ni en sus más
triviales pensamientos que tenga por marco la isla de Cuba deja de referirse al
revolucionario en forma despectiva.
N.E.: Poco a poco iremos aportando más datos biográficos de Cayetano Brulé