Figura de un dentista y su paciente.
Propiedad del Dr. Víctor Aravena.
Esta figura pertenece a la orfebrería boliviana. Observen los motivos jocosos, en que de alguna manera se intenta atenuar el dolor que acompaña siempre a la profesión "dentista". También se asocia a un concepto "paternal", representado por un viejito dentista. El "dentista" del pueblo alivia los dolores con fortaleza (observen el pie sobre el pecho del paciente) y decisión. Con la mirada tranquila, severa y comprensiva alivia los problemas de salud de su pueblo. Observen la mano rígida y tensa que tiene el paciente, en contraste con la resignación y esperanza de su rostro entregado completamente a las manos del "viejito dentista". Una composición de sencilla y eficiente simbología.