La ronda perfecta: la circunferencia

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En la sección anterior habíamos establecido una ronda de nuños en torno de una persona ubicada en el centro. Repitamos el esquema:
Lo ideal de esta ronda, es que los puntos rojos, que representan a los niños en la ronda girando en torno del punto del centro en color azul, están todos a la misma distancia respecto del centro. Esto es:

 

 

Las líneas rectas que van desde los puntos rojos al centro tienen la misma distancia, y esta distancia constante se llama radio.
A esta "ronda perfecta" le daremos un nombre: circunferencia. De modo tal que para construir una circunferencia debemos saber el valor del radio que la caracteriza.
Construir una circunferencia es muy simple. Hay un instrumento muy preciso que nos sirve para construir una circunferencia: el compás.
Como puedes observar este compás tiene la capacidad de medir el radio que caracterizará a la circunferencia que queremos construir, simplemente medimos la distancia del radio desde una punta del compás, que es un alfiler, hasta la otra punta, que es un grafito. Una vez determinada la distancia exigida (que es el radio), fijamos la punta del alfiler en el papel y tomando el extremo superior del compás lo hacemos girar de tal forma que la punta que tiene el grafito vaya marcando la circunferencia. Observa la animación:

Observa la flecha que está girando sobre un centro fijo, la punta de la flecha está describiendo una circunferencia. En este caso el radio de la circunferencia que se forma es la distancia desde el "clavo" hasta la punta de la flecha.

 
La circunferencia es un elemento geométrico que ha servido y sirve para grandes construcciones. Por ejemplo observemos el coliseo romano, que tiene un radio aproximado de 83 metros, considerando la circunferencia de la parte exterior de este edificio (y no la arena propiamente tal, donde se desarrollaba el espectáculo)

 

 

Es claro que para "marcar" los límites de esta construcción no hay disponible un compás que tenga un radio de 83 metros, entonces ¿cómo lo hacían los constructores de esa época? Suponemos que a un cordel que tenía 83 metros le ataban en un extremo una estaca, y en otro extremo una tiza grande, luego fijaban la estaca donde querían hacer el centro, y luego tensando el cordel el maestro constructor iba girando la tiza y así quedaba marcada la circunferencia, sobre la cual fijarían los ladrillos externos. ¿Sencillo, no?.
Existen muchas figuras en la naturaleza y en la creación humana que necesitan de la circunferencia. ¿Quieres ver algunos ejemplos aparte de la ronda infantil perfecta?

 

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